El medio marino está sujeto a múltiples presiones y al impacto de las actividades humanas en el mar y en tierra.
Estas actividades han dado lugar a la contaminación, los daños en los fondos marinos, la sobreexplotación, la pérdida de biodiversidad, la propagación de especies no autóctonas, la basura marina, el ruido submarino, el calentamiento y la acidificación de los océanos.
La UE adoptó la Directiva marco sobre la estrategia marina (DMEM) en 2008 para abordar estos desafíos entrelazados.
Por lo tanto, la Directiva marco sobre la estrategia marina tiene como objetivo lograr un buen estado ambiental (BEA) de las aguas marinas de los Estados Miembro de la UE y proteger la base de recursos de la que dependen las actividades económicas y sociales relacionadas con el mar. Es el primer instrumento legislativo de la UE relacionado con la protección de la biodiversidad marina, ya que contiene el objetivo normativo explícito de que «la biodiversidad se mantenga para 2020», como piedra angular para lograr el BEA.
La Directiva consagra en un marco legislativo el enfoque ecosistémico de la gestión de las actividades humanas que repercuten en el medio marino, integrando los conceptos de protección medioambiental y utilización sostenible.
Para alcanzar su objetivo, la Directiva establece regiones y subregiones marinas europeas sobre la base de criterios geográficos y medioambientales. La Directiva enumera cuatro regiones marinas europeas: el mar Báltico, el océano Atlántico Nororiental, el mar Mediterráneo y el mar Negro, situadas dentro de los límites geográficos de las Convenciones sobre los Mares Regionales. Las principales ubicaciones del proyecto, el golfo de Vizcaya y la costa ibérica, forman una de las cuatro subregiones de la región del Atlántico Nororiental. La DMEM requiere la cooperación entre estas regiones y subregiones para realizar las evaluaciones y obtener el BEA.
Además, cada Estado Miembro debe desarrollar una estrategia para sus aguas marinas (o Estrategia Marina). Además, dado que la Directiva sigue un enfoque de gestión adaptativa, las Estrategias Marinas deben mantenerse actualizadas y revisarse cada 6 años. Para ayudar a los países de la UE a alcanzar un buen estado ambiental (BEA), la Directiva establece 11 descriptores cualitativos ilustrativos. Este proyecto se centrará en el D1. Diversidad biológica, criterio D1C1 (capturas accesorias) en particular.
La Comisión Europea ha puesto en marcha en 2021 una revisión de la Directiva, una obligación establecida por el artículo 23 de la DMEM.

